tonico2.jpg

Click acá para agrandar la imagen.

Adiós, poeta

abril 29, 2007

historianatural.jpg 

El miércoles había muerto José Watanabe, un día después la neblina atacó Lima violentamente, envolviéndonos en el luto urbano al que estamos acostumbrados, y le debo una fascinación particular. Un día después, también, la noticia corrió por todos los diarios, por diversos blogs, por las bocas de mi círculo de amigos y por la mía. La noticia corrió rápido, como Neil Armstrong en alguno de los tantos Tour de France que ganó. Como un león o un gato. Como un felino, la noticia corrió, sí. Y arañó a más de uno, lo atacó, lo desintegró, lo deshuesó. Lo mató. Luego, resucitaron despacio, para darse cuenta de lo ocurrido. Debo confesar que nunca fui seguidor de la bibliografía de Watanabe. Me declaro culpable de aquello, y de otras cosas más que no vienen al caso. Ahora lo leo, incluso, para perdonarme a mí mismo. Y la noticia corre por mí, me mata, resucito despacio y me pregunto: ¿Qué sería de un mundo sin poetas?     

La Oruga, de Historia Natural, José Watanbe

Te he visto ondulando bajo las cucardas, penosamente, trabajosamente,
pero sé que mañana serás del aire.

Hace mucho supe que no eras un animal terminado
y como entonces
arrodillado y trémulo
te pregunto:
¿sabes que mañana serás del aire?
¿te han advertido que esas dos molestias aún invisibles
serán tus alas?
¿te han dicho cuánto duelen al abrirse
o sólo sentirás de pronto una levedad, una turbación
y un infinito escalofrío subiéndote desde el culo?

Tú ignoras el gran prestigio que tienen los seres del aire
y tal vez mirándote las alas no te reconozcas
y quieras renunciar,
pero ya no: debes ir al aire y no con nosotros.

Mañana miraré sobre las cucardas, o más arriba.
Haz que te vea,
quiero saber si es muy doloroso el aligerarse para volar.
Hazme saber
si acaso es mejor no despegar nunca la barriga de la tierra.

El azul de Yves Klein

abril 29, 2007

azulklein.jpg  

Tengo una amiga que dice ser ciudadana residente de «El Azul», un lugar escondido dentro de su mente, de niña limeña, donde todos los fenómenos que a nosotros nos pueden parecer maravillosos, a ella le resultan cotidianos; mientras que los detalles y la nimiedades, son lo que la sorprenden al grado de erizarle la piel de durazno que carga desde hace 25 años. Y espero no equivocarme con esta explicación, porque aún llevo la azul esperanza de conseguir el pasaporte a dicho y dichoso lugar.

Otro que parece haber nacido, vivido y muerto en este valle mágico, utópico, extraordinario y fantástico de «El Azul» es el artista plástico Yves Klein; que como todos los artistas excepcionales viven poco pero hacen mucho. Murió a los 34 años pero logró lo que uno de 68, sin contar sus innovaciones de performances musicales y su aventurada afición por el judo, que lo llevaría a conocer los principios de la filosofía Zen, proyectada en sus obras.

¿Pero por dónde entra el azul hasta acá? Fácil: por las mujeres. Pero eso luego, que el postre viene después de las menestras; lo cual no quiere decir que no sea apetitoso. Mete la cuchara, prueba y verás.

Yves Klein, francés nacido en Niza en 1928, es un inventor, por sobre todas las cosas. Basta decir que patentó, legalmente, uno de los colores más plagiados por la naturaleza y el hombre y que descubrió un azul ultramarino, intenso y luminoso que solo podía fijarse mediante una solución química combustible, al que llamó como International Klein Blue o IKB. Y así, con un pasado bastante criticado de «pintura monocromática», inició una nueva era del neo-dadaísmo o el arte Fluxus (en general), compartiendo el título con Marcel Duchamp, Andy Warhol y Joseph Beuys; expandiendo el campo artístico más allá de lo que la sociedad, la academia y el mercado le asignaba.

Ya decía el francés: «Creo que en el futuro la gente empezará a pintar dibujos en un solo color, y nada más que color».  Refiriéndose a que un solo color era suficiente para expresar todo lo que quería decir, sin la distracción de la línea y la forma.

El postrecito

El erotismo fue un elemento importante dentro del proceso creativo de Klein, cambiando los pinceles por los cuerpos femeninos desnudos, anticipándose, en 1950, a lo que ahora se conoce como ‘body art’; y conviritiendo en espectáculos privados y performances aquel proceso de producción artística; que según yo, era una manera de «tercerizar» la obra, dejando al cuerpo de aquellas mujeres/pinceles, parte de la responsabilidad del resultado final.

La crítica, sin embargo, consideró que el artista generaba más interes por sus acciones, actitudes y presentaciones que por sus obras, y lo apodaron «el niño terrible del arte».

Acá dejo un video de las mujeres/pinceles, y sobre algo que no mencioné, donde el fuego y las mujeres son un elemento principal. De ustedes depende la verdadera crítica.

 

yveklein.jpg

 

Hoy intentaba recordar la música que había perdido con la vieja PC, por los abrumadores triunfos de cuanto virus existieron en mi humildísima Pentium 2. Ahora, me refiero a los últimos meses, busco música experimental, con el único afán de sorprenderme por la creatividad e ingenio de los músicos, sin alejar el oído demasiado, los que me conocen sabrán de esto, de Joaquín Sabina.

Portishead, Massive Atack, CocoRosie o The Postal Service son algunos de los grupos que han pasado a formar parte del ambiente místico/literario de mi habitación. Como me diagnosticaba una amiga acertadamente en una conversación: «A tí te importa más la forma (sonidos) que el fondo (letra).» Luego de esto, cogí el recetario para mi cura, lo hice un bollo de papel y lo encesté en el tacho.

Esta nueva música no me produce ninguna sensación particular que vaya más allá de la sorpresa y de mi egocentrismo creativo en decadencia. No me traen ningún rostro, ni el sabor de un café caliente. Ni siquiera un par de ojos, besos como reos contumaces o una mano repatriada a la mía.

Entonces regreso. Hoy intentaba recordar la música que había perdido con la vieja PC, por los abrumadores triunfos de cuanto virus existieron en mi humildísima Pentium 2. Entre ellas algunas canciones de Joan Manuel Serrat o Luis Eduardo Aute; Sgt. Pepper de los Beatles, Old habits die hard de Jagger, Otro jueves cobarde de Sabina con los Caballeros de la quema, entre otros; que sí me traían, y traen todavía, algunos sensatos recuerdos, ojalá, imborrables.

Sin embargo una que otra canción de Mikel Erentxun me traen los recuerdos más agradables vividos con una extranjera que conocí a los once años. La historia es bien sabida por mis amigos. Luego nos reencontramos por cortos plazos de tiempo, pero en este caso, la forma no me interesó tanto como el fondo. Las letras de Erentxun me traen recuerdos de aquellas épocas: imágenes, olores, formas de hablar, sabores de cafés, de pizzas, programas noventeros de televisión, texturas de viejos sillones de casa, despedidas improvisadas, puntuales tardanzas y tímidos reencuentros.

Aquella mujer, extranjera, pero nacionalizada por mí; escribiría en mi correo algo que nunca superaría ni los mejores escritores: Después de desaparecer decido regresar. Lima, tierra colonial de todos mis amores me ven nuevamente pisando su asfalto. Entre misterios y entusiasmos deseo descubrir caminos donde la contingencia encuentren casa y sentido. Me dirás qué opinas. 

Aquel día no respondí nada. Salí a pisar aquel asflalto al que se refería, pensando y fumando, sin desear llegar a ninguna parte sino hasta un segundo antes de que se me acabaran todas las respuestas que podría regresarle sin parecer muy entusiasmado ni demasiado indiferente. Aún quedaba en mí resquicias de orgullo. Pensé que todo el tiempo en que había desaparecido, casi diez años, había valido la pena no olvidarla. Le respondí algo parecido a esto: Dime cuándo llegas, para celebrarte todas las bienvenidas que nos faltaron.

Ella llegó y aquella historia es otra. A lo quería llegar era que soy de los que clasifican los momentos y las personas por canciones. El problema es que cuando sé que comenzaré hablando de «Ella», termino escribiendo con los tropismos que aún le pertenecen. Y caigo en el rosado abismo de lo cursi. Es por eso que el título del post lo puse antes de escribir todo esto, pues ya sabía cómo llegaría al punto final.

Las siguientes canciones me recuerdan a Ella (entre otras). Y, al propósito: son en estos post, que me dan ganas de agradecer a los lectores, por haberlo terminado de leer. Muchas gracias.

(Foto de arriba: Ella y su mano, con flores en París.)

 

 

Uno tiende a menospreciar a los héroes cuando tienen vida para rato. Cosa tonta, como si tuvieran que morir para darles los homenajes. ¡Acaso fueran santos! En fin, cosas que pasan en Lima, Baramaputra y la Cochinchina. El héroe que no lo es, no lo es, porque falta nombrarlo, nada más. Y en este caso es bastante específico (digo, por el titular y la fotito exótica de arriba, y mal «photoshopeada», además). 

En una conversación que tenía con una de las mujeres con mayores títulos que conozco (amiga, ex jefa, madre, cocinera, periodista, guapa, deportista, escritora, etc.) hablábamos sobre el relazanmiento de la gastronomía peruana, detonada, sin duda, por uno de los mejores administradores/cheff/marketero que existen actualmente en el país: Gastón Acurio.

No recuerdo ahora cuántos son los restaurantes de los que es dueño junto con su esposa, pero creo que son cuatro, si no me equivoco. Una cebichería, una sanguchería, otro de comida internacional y un café, del que tiene dos locales. Además, claro, de haber promocionado la comida peruana como nunca antes por su programa de televisión, ha vendido la imagen de una «cocina nacional» al extranjero, y los frutos se dan a conocer casi mensualmente; si no es por una publicación culinaria galardonada en Europa, es porque de pronto en un canal español se habla del tacacho. Así es, de su selva su tacacho y su LPM -averigüen ustedes el significado-.

Sin embargo, yo no sé cuál es la parafernalia gubernamental/burócrata o si sea requisito indespensable que Gastón Acurio deba morir para que lo condecoren como héroe nacional o lo introduzcan a la «Legión de Honor» de peruanos destacados.

Entre tanta politiquería, dimes y diretes (tropismos políticos, les digo yo) y comisiones investigadoras de «quién se robo el rollo de papel higiénico del baño parlamental» en el Congreso -de hecho fue Mulder, que la para cagando-, podrían hacer una pausa -cortita nomás- para reventar los cohetes a quién verdaderamente se lo merece, y no a la sub-17, pues, que de tanto cohete se alucinan ahorita en año nuevo, se la pegan con Cubillas y las porristas del Boys pagan pato.

Así que tomen esto como una buena idea para congraciarse con el pueblo peruano, ahora que estamos tan entretenidos con el populismo en la Casa de Pizarro. Como si Alan García buceara en este Océano de Aburrimiento, de hecho tiene peores cosas que hacer. Pataditas, por ejemplo.

Al propósito, el buen Gastón, según me contaba mi multititulada amiga, está por abrir un restaurante de comida peruana en San Francisco, Estados Unidos.

¡Cusí cusá, ya no ya!

thumbnail.jpg

Particularmente no me gusta el fútbol. Si me pego a un mundial es más por tener de qué conversar con los taxistas y mis amigos, que por cultura deportiva. Y soy de los únicos que si tuviera que escoger entre el gol de Maradona y el de Mezzi, daría mi voto por el último, debido a la calidad de imagen de las cámaras y los distintos puntos de vista que se encuentran en YouTube. Mi opinión sobre el fútbol peruano es que parece salido del inódoro y que debería ser reemplazado, pues, por un torneo de showman amateur entre políticos audaces, así como Susy Díaz y Luciana León, las más intrépidas sin ninguna duda.¡Pero bueno, no alargo más esto, que imagino que habéis entrado por lo del titular, coño!

(Perdonen la españolada, que por si no lo saben, hace dos días fue el Día del Idioma) 

Sobre el beso no apunto más que las declaraciones del árbitro luego de la polémica generada: «A Cleberson lo conozco desde las ligas juveniles, siempre fue un chico bien educado»… «Nunca en mi vida el teléfono de la casa y el móvil habían sonado tantas veces, todas de mis amigos, para gastarme bromas». Lo demás lo verán ustedes mismos.

¿Royal o Sarkozy?

abril 24, 2007

Lo siguiente será bastante subjetivo, no queda duda. En Francia las elecciones presidenciales fueron hace unos días y luego del conteo oficial resultó que se celebrará una segunda vuelta el 6 de mayo entre Ségolène Royal y Nicolas Sarkozy. ¿Quiénes son estos? Acá lo contesto con una breve biografía, abreviada -valga la redundancia- por mis propias manos. Luego de leer: ¿Por cual de los dos votarías?

Ségolène Royal

 

Hija de Jacques Royal, militar, coronel de artillería, y Hélène Dehaye, viene de una familia de ocho hermanos. La infancia la pasa con su padre, muy autoritario, firmemente conservador y machista, que no creía en el derecho de las mujeres a la educación, por lo que Ségolène tuvo que pelear durante su adolescencia con él para poder continuar sus estudios. Cuando cumplió los 19 años, Ségolène demandó a su padre por negarse a conceder el divorcio a su madre y a otorgar una manutención a sus hijos que les permitiera continuar sus estudios. El padre de Ségolène murió en 1981 a causa de un cáncer de pulmón, sin haber visto a muchos de su hijos desde la demanda, ya que Ségolène convenció a seis de los ocho hermanos de que no volvieran a visitar a su padre.

Es discípula de Francois Miterrand y de ganar sería la primera presidenta de Frania.

Defiende proyectos de la izquierda que se pueden considerar como más radicales tales como la aprobación del matrimonio gay, a pesar de haber sido hasta hace algunos meses una opositora convencida, dado que ella personalmente no es partidaria del matrimonio; de hecho, no se ha casado aunque tiene pareja estable desde hace muchos años. Esta actitud ha sido criticada como producto de un afán de obtener la victoria electoral a toda costa. Ha acuñado el término ‘modelo español’ de progreso, en referencia a las políticas llevadas a cabo por el  PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en España; señal clara de la afinidad con las políticas llevadas a cabo por su colega español fue la presencia de Zapatero en el mitin masivo de cierre de la campaña a las elecciones presidenciales de 2007.

Nicolas Sarkozy 

Hijo de un aristócrata húngaro que huyó del régimen comunista, y de una madre judía sefardí griega. Fue ministro del interior en el gobierno de Villepin.

Es el presidente del partido político conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP) y diputado de la Asamblea Nacoinal Francesa. También ocupa el cargo de presidente del Consejo General de los Altos del Sena, el departamento más rico de Francia. Ha ocupado algunas carteras ministeriales, como la de finanzas y la de interior, y ha sido alcalde de Neuilly-sur-Seine, suburbio cercano a París. Pertenece al exclusivo club Le Siècle.

Durante la mayor parte de su temprana carrera política, Sarkozy fue visto como un protegido de Jacques Chirac. Sin embargo, hacia 1995, se había distanciado de Chirac y apoyó al primer ministro Édouard Balladur para presidente. Después de que Chirac ganara las elecciones, Sarkozy perdió su posición como ministro de presupuesto y se encontró fuera de los círculos de poder. Se dice que Chirac consideró a Sarkozy como un traidor por estar al lado de Balladur.

Sarkozy, católico romano, ha causado controversia por sus opiniones sobre la relación entre la religión y el estado. En 2004, publicó un libro llamado La République, les religions, l’espérance (La República, las religiones y la esperanza) donde decía que los jóvenes no deberían ser criados únicamente con valores seglares o republicanos. También abogó por reducir la separación Iglesia-Estado, incluyendo subsidios a mezquitas por parte del gobierno para ayudar a clérigos musulmanes a enseñar valores franceses.

Después de leer esto: ¿Por quién votarías?